terça-feira, 8 de julho de 2014

Selección de Costa Rica tiene un arma secreta en el Mundial: un sociólogo

Es un hombre calvo y corpulento, con gafas grandes y un bigote. Seguro lo ha visto en los partidos de Costa Rica en la Copa del Mundo, al lado del técnico Jorge Luis Pinto. Se llama Jaime Perozzo y es de nacionalidad colombiana, como Pinto, quien lo trajo para que fuera su colaborador en 2011, cuando inició su segundo ciclo como seleccionador de los ticos.
Perozzo no es un auxiliar técnico; su función es de sociólogo. El equipo sorpresa del Mundial, que el sábado se medirá con Holanda en los cuartos de final, ha innovado en este aspecto, a contra vía de los demás, que recurren a la intervención de psicólogos para apuntalar el desempeño de sus futbolistas.
Fíjense en el caso de Brasil, que durante esta semana convocó de emergencia a la psicóloga Regina Brandao para trabajar en la fragilidad emocional que los jugadores del seleccionado anfitrión mostraron en el partido de octavos de final ante Chile. Muchos de ellos, como el capitán Thiago Silva, rompieron a llorar al verse abrumados por la presión de afrontar la definición por penales en la que se impusieron ante Chile.
Aparte del trabajo de Pinto, fundamentado en un pulido ordenamiento táctico, Costa Rica tiene tres secretos para una actuación histórica. En honor a la verdad, esos secretos ya dejaron de estar escondidos. Lo que hace su sociólogo es la primera de las claves. Perozzo tiene como consigna que el plantel no necesita de mensajes motivacionales, puesto que está blindado por su  “convicción ” , subrayando la manera como el grupo asimiló sin trauma las adversidades, reflejadas en las lesiones que dejaron fuera al lateral Bryan Oviedo, al delantero Álvaro Saborío y al zaguero Heiner Mora.

Cuando a Celso Borges le preguntaron sobre el impacto de tener a un sociólogo en vez de un psicólogo, el centrocampista de Costa Rica detalló a fondo:  “ Aporta un estudio todavía más minucioso de todos los integrantes y lo pone en un funcionalidad colectiva. Siempre está muy pendiente de lo que está pasando en los entrenamientos y nos ayuda a una retroalimentación después de cada entrenamiento, de cada partido, que nos da una unión de grupo bastante fuerte ” .
Borges, quien juega en la liga de Suecia con el AIK Solna, compareció esta semana ante la prensa y se manejó articulando frases con una dicción pausada y respondiendo con solvencia las preguntas en inglés, portugués y español.
Jorge Luis Pinto compartió con aficionados ticos el Museo de Pelé, en Santos, la noche del miércoles
Jorge Luis Pinto compartió con aficionados ticos el Museo de Pelé, en Santos, la noche del miércoles (AFP) ampliar

Este es el segundo secreto de los ticos, un plantel culto. La mitad cumplieron los estudios de secundaria. “Uno de los problemas que tiene el deporte latinoamericano es que no hay academia en los deportistas ” , consideró Perozzo sobre la falta de estudios. Y lo otro que propulsa a Costa Rica es su dieta, fundamentada con el platillo típico del país: el  “ gallo pinto ” , como se le conoce a los frijoles negros con arroz.
Si le pregunta a los jugadores, es un alimento que no puede faltar en cada comida, ya sea el desayuno, almuerzo o cena. "Es normal en Costa Rica, una costumbre que nos da una ventaja ” , dijo Borges.
Para el Mundial, la Federación Costarricense envió a Brasil unos 200 kilos de arroz y otros tantos de frijoles, con el patrocinio de la empresa Frijoles Don Pedro. También tienen el café de la marca Brit y las salsas de condimento de Lizano. Los ticos están convencidos de su fortaleza mental. Fue lo que su preparador físico Erick Sánchez denominó como el  “ doping legal de la mente ” . Resaltan la victoria en una definición por penales ante Grecia en los octavos, en la que se repusieron tras la expulsión de su zaguero Oscar Duarte y de recibir un gol en los minutos de descuento sobre la hora, cuando ganaban 1-0.
 “ Todo repercute. La fortaleza mental de este equipo está por encima de cualquier cosa. Contra Grecia se vio ese plus que pone el corazón. Ese doping legal de la mente y del corazón que está por encima del rendimiento físico del jugador. Si nos hicieran un control, ahí sí saldríamos alterados ” , afirmo